Napoleón Bonaparte (1769 - 1821) es uno de los personajes más célebres de la historia. Doscientos años después de su muerte, sigue atrayendo a historiadores, cineastas, dibujantes, escritores, publicitarios y coleccionistas. De Stendhal a Stanley Kubrick, de Tolstói a Banksy, un elenco asombroso de creadores ha intentado retratarlo.
Por qué? En El vicio de Napoleón, T. S. Norio sostiene que la figura de Napoleón es, por encima de poderosa, adictiva. Como cualquier droga, sea el opio o los bombones de chocolate, tiene la capacidad de desencadenar dependencia, tolerancia y —más o menos mortal o inofensivo— enganche, reacciones que ya provocaba en vida.
Para ilustrar tal aserto Norio se sumergió un tiempo en la vida del emperador corso, a sabiendas de que el vicio acechaba y aquel virus contagioso, «con su redingote gris y su negro bicornio», podría convertirse en obsesión y atraparle.
Pero pudo salir, y el resultado de su experiencia es este libro: una biografía sobre Napoleón Bonaparte breve, ágil, nutritiva, magnificamente fragmentada, al tiempo que un tratado impecable sobre las causas y los efectos del vicio napoleónico.